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“Fue una experiencia espectacular”, dice Franco Cardozo. A su lado, Carolina Bustamante asiente con la cabeza. Ambos cursan 6º año e integraron el grupo de 12 alumnos del Instituto Educacional José Hernández que inició las prácticas de capacitación laboral en el CPC Monseñor Pablo Cabrera, a través de un convenio de pasantías laborales no rentadas con estudiantes secundarios.

Como parte de las prácticas, Franco cumplió diversas funciones y conoció el desenvolvimiento de áreas como Obras Públicas, Habilitación de Negocios, Alumbrado Público, Extracción y Poda de árboles y Bacheo. Entusiasmado, cuenta que se sorprendió por el bagaje de conocimientos adquiridos en apenas nueve días en el CPC, en especial en lo referido a Habilitación de Negocios. “Me gusta mucho la atención al público: es algo que me encanta y tuve una práctica que nunca pensé que podía tener”, destaca, al tiempo que remarca que las áreas en las que mayor celeridad hay para resolver problemas concretos de los ciudadanos son las de Registro Civil y Habilitación de Negocios, ya que en otros asuntos se reciben los reclamos, pedidos o denuncias y los mismos se trasladan para su posterior resolución.

Por su parte, Carolina atendió la Mesa de Entradas y participó del área de Deportes y Cultura. “Los empleados del CPC estaban fascinados y la gente, por lo general, tuvo muy buen trato con nosotros. Además, borramos ese mito de que los empleados municipales no hacen nada. Fue muy interesante para todos”, destaca, mientras rememora que durante la semana que duraron las prácticas era habitual que, al volver al colegio, sus compañeros mostraran gran entusiasmo y le hicieran decenas de preguntas sobre lo vivido durante las horas de pasantía.

Los dos recuerdan con especial cariño el momento del recreo a media mañana, en el cual desayunaban y compartían experiencias con el resto de sus compañeros. Y se ríen rememorando anécdotas, algunas desopilantes, en una experiencia enriquecedora en todo sentido.