Cada 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados del mundo celebran el Día Mundial del No Fumador o Día Mundial Sin Tabaco, dedicado a resaltar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y, al mismo tiempo, promueve políticas eficaces para reducir ese consumo.
El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de defunción en el mundo, y actualmente mata a uno de cada 10 adultos en todo el planeta.
En virtud del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS), cada una de las partes en dicho tratado debe imponer la prohibición total de cualquier forma de publicidad, promoción y patrocinio en un plazo de cinco años a partir de la entrada en vigor del convenio para esa parte.
Las pruebas acumuladas muestran que la prohibición completa de la publicidad reduce el número de personas que adquieren o mantienen el hábito de fumar. Las estadísticas muestran que la prohibición de la publicidad y el patrocinio del tabaco es una de las medidas más costo eficaces para reducir la demanda de tabaco y constituye por tanto una de las “mejores inversiones” para combatirlo.
EFECTOS NOCIVOS DEL TABACO
Principalmente son cuatro:
- Nicotina: Principal componente del tabaco, produce la dependencia.
- Monóxido de Carbono: Es un gas que procede de la combustión incompleta de la hebra de tabaco y también de cualquier producto en combustión, comenzando por los humos de los vehículos de combustión interna, sea gasolina o diésel.
- Gases irritantes: Gases que afectan al aparato respiratorio.
- Sustancias Cancerígenas: En el humo del tabaco se han detectado diversas sustancias potencialmente cancerígenas como el Benzopireno, que se forman durante la combustión del tabaco o del papel de los cigarrillos.
- Al fumar, no solo los fumadores son afectados, también son afectados las personas más cercanas, los fumadores pasivos.
Dejar de fumar puede ser todo un desafío, especialmente con el estrés social y económico derivado de la pandemia, pero aún así, hay muchas razones para dejarlo.
En 2021, según datos de la OMS, alrededor de 780 millones de personas en todo el mundo dicen que quieren dejar el tabaco, pero solo el 30% de ellos tienen acceso a las herramientas que pueden ayudarlas a hacerlo. Junto con sus asociados, la OMS proporcionará a las personas las herramientas y recursos que necesitan para tener éxito en su tentativa de dejarlo.