La exclusión tecnológica en medio de la pandemia afecta a cientos de alumnos, los cuales se las deben ingeniar para cumplir con las obligaciones que le demandan sus docentes. Y el caso de Florencia Moreno no es uno más: es que esta joven de 18 años, está afligida porque no tiene las mismas posibilidades que sus demás compañeros.

«Hago las tareas en carpetas o cuadernillos, las convierto en PDF o les saco una foto y de esa forma se las envío a los profesores. Ellos saben que no cuento con una computadora. A veces tengo que pedir prestada una para poder cumplir», señaló a El Show del Lagarto.

Sus padres son vendedores ambulantes, pero se quedaron sin trabajo y no cuentan con recursos para poder acceder a una computadora o un celular. Esta situación la dificulta para continuar con sus actividades y finalizar la última etapa escolar con vistas a la universidad.


LA ENTREVISTA, EN EL LAGARTO SHOW


«Voy a un colegio público que se entra por sorteo, me recibieron en cuarto año cuando envíe una carta y quiero estudiar Ingeniería Electrónica porque me siento identificada con la teoría y la práctica de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)», resaltó.

A punto de terminar sus estudios en el Ipet Nº 66 «José Antonio Balseiro», de barrio Nueva Córdoba, Florencia, que tiene uno de los mejores promedios de toda la institución, depende del celular de su madre para poder entregar las actividades y no se rinde a pesar de las dificultades que atraviesa.

«Me sentí muy mal porque quería hacer la tarea como todos mis compañeros pero no podía. Una vecina me presta su contraseña de Wi-fi para poder entregar, porque cargar crédito es muy caro», dijo entre lágrimas Florencia.

 


Fuente: El Doce


 

EL CAMINO PARA AYUDAR. A pesar de las condiciones adversas, Andrea Moreno, madre de Florencia hace todo lo posible para que ella pueda cumplir con las tareas escolares. «No tengo trabajo, pero yo a ella le pido que termine sus estudios para que se le abran las puertas», contó. Para ayudar, comunicarse al (0351) 156546757.