El escritor uruguayo murió en Montevideo a los 74 años. Osvaldo Bayer consideró que América Latina perdió al “intelectual más claro y más profundo”.
El reconocido escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano, autor de libros emblemáticos como «Las venas abiertas de América Latina», «Memoria del fuego» y «El libro de los abrazos», murió este lunes 13 de abril en Montevideo. Tenía 74 años y padecía cáncer de pulmón.
Conmovido por la muerte de su amigo, el escritor e historiador argentino Osvaldo Bayer consideró que América latina perdió «al intelectual más claro y más profundo». Además, Bayer planteó que «Las venas abiertas de América Latina» pasará a ser «la Biblia latinoamericana».
En 2001, el jurado que le entregó el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de La Habana (Cuba) lo definió como «un recuperador de la memoria real y colectiva sudamericana y un cronista de su tiempo».
El pasado 1 de marzo, Galeano había recibido en su casa al presidente de Bolivia, Evo Morales, y eso le significó un esfuerzo muy grande, ya que se encontraba desde hacía tiempo con problemas de salud.
Por su obra, el escritor uruguayo fue galardonado con el Premio Casa de las Américas en las ediciones 1975 y 1978; Premio del Ministerio de Cultura del Uruguay 1982, 1984 y 1986; American Book Award 1989; Premio Stig Dagerman 2010 y Premio Alba de las letras 2013.
Eduardo Germán Hughes Galeano nació en Montevideo el 3 de setiembre de 1940 y tuvo una notoria militancia en la izquierda ideológica. «La única manera para que la historia no se repita es manteniéndola viva», escribió el periodista, que estuvo exiliado en Argentina y España durante la dictadura militar de derecha que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985. Desde que regresó a Uruguay tras la reapertura democrática, se lo podía ver deambulando por las calles montevideanas o sentado en torno a una de las mesas del «Café Brasilero», en la Ciudad Vieja, ordenando sus ideas o participando en una conversación con amigos o extraños.
En 2008, Galeano fue distinguido como Ciudadano Ilustre del Mercosur. En esa ocasión brindó un inolvidable discurso, en el que dijo ser «patriota de varias patrias». «Sólo siendo juntos seremos capaces de descubrir lo que podemos ser, contra una tradición que nos ha amaestrado para el miedo y la resignación y la soledad y que cada día nos enseña a desquerernos», afirmó.