Este jueves 25 de agosto se vivió una jornada histórica en la ciudad de Córdoba, con la movilización de más de 10 mil personas para escuchar la lectura de sentencia de la megacausa La Perla, a través de la cual el Tribunal Federal 1 condenó a cadena perpetua al ex titular del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez (es la úndecima para él), y a otros cabecillas de la represión ilegal, como Héctor Pedro Vergez.
La misma pena recibió Ernesto “Nabo” Barreiro, por primera vez condenado por un crimen de lesa humanidad.
Cada lectura fue seguida en silencio por la multitud que, aplaudió cuando el presidente del tribunal, Jaime Díaz Gavier, cerró el veredicto.
El tribunal dictó en total 28 cadenas perpetuas y 5 absoluciones.
La movilización de organizaciones de derechos humanos, estudiantes, docentes e investigadores universitarios, entidades de base y dirigentes políticos y sindicales comenzó temprano.
Tanto la sala donde se leyó el veredicto como los alrededores de los tribunales estuvieron colmados de gente con carteles por el «Nunca Más» e imágenes de víctimas de crímenes de lesa humanidad.
Juan Schiaretti escuchó a los jueces ubicado al lado de Sonia Torres, presidenta de la delegación local de Abuelas de Plaza de Mayo. El robo del nieto de Torres – su hija parió estando en cautiverio- se juzgó en este proceso.
Es la segunda vez que el gobernador participa del juicio: la anterior fue en la lectura de los alegatos. Ayer, la máxima autoridad provincial recibió a los organismos de derechos humanos. Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, estuvo junto a ellos.
El ingreso de Cecilia Pando, titular de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina, generó tensión; tuvo su lugar en la sala de audiencias ya que hay un cupo reservado para los familiares de los imputados.
La sentencia -cuyos fundamentos se leerán el 4 de octubre- llegó después de casi cuatro años de juicio, durante los que se recibieron casi 600 testimonios. Los fiscales acusaron por los delitos de privación ilegítima de la libertad, privación agravada, tormentos agravados, tormentos seguidos de muerte, robo calificado, secuestro, violación agravada, homicidio calificado y sustracción de un menor.
Hubo 716 víctimas involucradas, de las que 279 están desaparecidas; en 71 casos se recuperaron e identificaron los restos.
Fuente: La Nación