El 1 de mayo de cada año, millones de personas alrededor del mundo celebran el Día del Trabajo, una fecha que conmemora la lucha de los trabajadores por mejores condiciones laborales y derechos justos.

Esta celebración tiene sus raíces en eventos históricos que marcaron un punto de inflexión en la historia del movimiento obrero.

El 1 de mayo de 1886, conocido como el «Haymarket Riot» (Disturbios de Haymarket), la situación escaló cuando una protesta pacífica se tornó violenta después de que una bomba estallara
en el lugar, seguida de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. Este trágico suceso resultó en la muerte de varios manifestantes y agentes de policía, y marcó un momento crucial en
la lucha por los derechos laborales.

A raíz de estos eventos, el movimiento obrero ganó impulso y la lucha por mejores condiciones laborales se extendió por todo el mundo. Los trabajadores continuaron organizándose, exigiendo jornadas laborales más cortas, salarios justos, condiciones de trabajo seguras y el derecho a la negociación colectiva.