La escritora estadounidense que reside en Córdoba desde 1994 compartió su experiencia con los alumnos del Instituto, en el marco de las actividades del Festival Internacional de Literatura de Córdoba.
En el marco del Festival Internacional de Literatura de Córdoba (FILiC), este viernes 1 de agosto disfrutamos de la grata presencia de la escritora Alex Appella, quien desarrolló un riquísimo intercambio con los alumnos del Instituto sobre «Entonces el libro», un libro objeto que relata la historia de su familia, atravesada por guerras y persecuciones por motivos religiosos, lo que los llevó a vivir en tres continentes.
De manera descontracturada y con enorme habilidad para cautivar a los alumnos, Alex respondió preguntas sobre el libro, que fue confeccionado de manera artesanal y contiene, además de los textos de la investigación, numerosas imágenes, pinturas, fotos, cartas, mapas y muchísimo trabajo gráfico, con la finalidad de hacer más vívida la investigación que realizó a través de los relatos de vida de su tío Jano.
Los alumnos de 4º año “A” se mostraron muy entusiasmados con la experiencia, ya que ellos mismos están en proceso de construcción de sus propias genealogías familiares, intentando llegar a sus orígenes.
Además, participaron estudiantes de 6º año “A” y “B”, quienes también pudieron disfrutar de la biblioteca ambulante de Alex.
Vale destacar que Alex Appella nació en Estados Unidos y está radicada desde 1994 en las sierras de Córdoba, donde tiene un taller de encuadernación junto a su marido.
“Crecí con las preguntas en casa. Me tocaba: lo iba a hacer”, dijo sobre el libro. “Tenía muchísima intriga. En el ’83, cuando vine por primera vez a Córdoba, habían quedado muchas preguntas flotando”, describió acerca del disparador para el inicio de su larga investigación.
“Es como vivir dentro de tu propia película”, narró luego en cuanto a todo lo que vivió desde el momento en que consiguió que su tío Jano rompiera con una promesa y revelara un secreto guardado por décadas.
Al momento de hablar sobre las emociones que la atravesaron con esta historia familiar, Alex destacó que fue muy fuerte escuchar por primera vez en voz alta todo lo que había vivido Jano. Admiró, entonces, la resiliencia de su tío y se planteó cómo podía darse por vencida gente que, como ella, se muchas veces se veía desbordada por problemas menores.
Además, remarcó que siente “como un regalo” haber podido transmitir esa historia tan cargada de significado, tan potente. Y subrayó cuánto se habría perdido –para todos: no sólo para los suyos- si Jano no contaba esa historia.
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