En un acto con múltiples y variadas presentaciones artísticas y sentidos discursos de los docentes, el Instituto Educacional José Hernández celebró este miércoles 3 de julio el 446° aniversario de la fundación de la ciudad de Córdoba y el 203° aniversario de la declaración de la Independencia nacional.

El acto fue la última actividad programada para todo el alumnado antes del receso invernal escolar, ya que los días jueves 4 y viernes 5 se desarrollarán los exámenes de julio para alumnos que deben rendir materias previas, libres y equivalencias.

Vale destacar que las vacaciones de julio se extenderán entre el 8 y el 19 de este mes, en tanto que el lunes 22 está previsto el reinicio de las actividades escolares.

Luego del ingreso de las banderas de la Nación y de Córdoba, y de entonar las estrofas del Himno Nacional, la profesora Luisa Mabres tuvo a su cargo las palabras para destacar el significado de la Declaración de la Independencia. En ese marco, la docente subrayó que la independencia fue un trabajo colectivo y destacó que cada uno le otorga sentido y reafirma la libertad ganada por aquellas luchas y declaraciones de principios de siglo XIX.

Posteriormente, alumnas de primer año “A” leyeron el poema «Romance del Suquía», de Arturo Capdevila, que fue representado por alumnos de primera año “A”, “B” y “C”.

Más adelante, estudiantes de todos los niveles confluyeron en bailes típicos: escondidos y chacareras. Luego, alumnos y docentes compartieron el escenario bailando un gato.

Las presentaciones artísticas dieron paso a la presentación de una banda de rock de alumnos de la institución, que presentaron dos temas como expresión de libertad.

A continuación, llegó otro número de baile y, por último, se invitó al centro de la escena al Director, Roberto Dall’ Amore, quien dirigió unas sentidas palabras a todos los presentes.

Durante su discurso, el Director remarcó el esencial sentido de la libertad, al tiempo que planteó que esa libertad debe estar siempre enlazada a la solidaridad y a la construcción colectiva. En tal sentido, destacó que todos, en el ámbito escolar, deben construir puentes. “Puentes anchos, con mucho tránsito”, precisó al momento de referirse a los docentes y a las familias de los estudiantes.

“A los jóvenes, tiendan puentes entre ustedes, con sus padres, con sus profesores: puentes de doble mano, de ida y vuelta: escuchen mucho, aprendan mucho, enseñen lo que aprendan, devuelvan, ayuden”, planteó en relación con los estudiantes.

Vale destacar que la profesora Marcelina Mariño fue la coordinadora del acto conjunto. Al mismo tiempo, es importante destacar que participaron del acto alumnos de los dos niveles: tanto del Ciclo Básico como del Ciclo Orientado.

 

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Romance del Suquía (Río Primero)

DE ARTURO CAPDEVILA

Yo me llamaba Suquía;
Este nombre me quitaron.
Que de nuevo me lo den,
que así quiero ser llamado.
Suelo llorar en las tardes
Esta agua mía llevando.
Entre lágrimas a veces,
entre lágrimas resbalo.
Y es que lloro el nombre mío;
el nombre que me quitaron.
Sauces que mi orilla visten
Entre rumorosos álamos,
Saben decir todavía
el nombre con que me llamo,
en la lengua de sus hojas,
toda de murmullos claros.
Los álamos, cielo arriba;
los sauces, corriente abajo,
dicen: Suquía… Suquía…
Suquía el viento del campo.
Dadme otra vez aquel nombre
Fino, suave, dulce y raro;
Y yo, amantes, os prometo,
Yo que sé de enamorados,
rincones de tanta paz,
a sombra de árboles plácidos,
que nunca habrá habido amores
que pasen con más regalo.
Pero devolvedme el nombre,
El nombre que me han quitado:
que quien lleva nombre necio
No ha de hacer de amores milagros.
Yo me llamaba Suquía,
Y ese nombre me robaron.
Aquí mi demanda pongo
entre vosotros, letrados
de esta Córdoba tan docta,
honor de universitarios.
Aquí pongo acusación
Del nombre que me robaron.
¡Qué me lo hagáis devolver
Tantos jueces y abogados!