Acto principal

Este miércoles 23 de marzo, el Instituto Educacional José Hernández realizó el acto por el «Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia».

“Mujeres paridas por sus hijos, son el coro griego de esta tragedia. Enarbolando las fotos de sus desaparecidos, dan vueltas y vueltas a la pirámide, ante la rosada casa de gobierno, con la misma obstinación con que peregrinan por cuarteles y comisarías y sacristías, secas de tanto llorar, desesperadas de tanto esperar a los que estaban y ya no están, o quizás siguen estando o quién sabe”.

Con esas palabras del escritor uruguayo Eduardo Galeano se abrió el acto, en una fecha muy especial, ya que se cumplen 40 años del golpe cívico-militar que abrió la etapa más cruel de la historia argentina.

Bandera

La Bandera Nacional fue portada por Sofía Giles, acompañada por sus escoltas Yamila Pereyra y Antonella Ilardo. La Bandera de Córdoba estuvo en manos de Juan Muñoz (2° año “A”), con sus escoltas Cristian Borchi (2° año “B”) y Candela Vivanco (2° año “C”).

“El miedo seca la boca, moja las manos y mutila. El miedo de saber nos condena a la ignorancia; el miedo de hacer nos reduce a la impotencia. La dictadura militar, miedo de escuchar, miedo de decir, nos convirtió en sordomudos”, fue otra de las frases de Galeano.

Luego, la preceptora Gabriela Juncos leyó un interesante texto redactado por la profesora Cecilia Arestizábal.

“Este pueblo no se ahoga con marullos / Y si se derrumba yo lo reconstruyo / Tampoco pestañeo cuando te miro / Para q te acuerdes de mi apellido / La Operación Cóndor invadiendo mi nido / ¡Perdono pero nunca olvido!”, del grupo Calle 13, fue otra de las frases leídas durante el acto.

DSC02610

Posteriormente, tres alumnas de 6° año “A” escenificaron un diálogo cotidiano, con puntos de vista sobre los hechos ocurridos hace 40 años, que marcaron para siempre el pasado y el presente argentino.

Unas palabras de Daniel Mancuso sobre la memoria cerraron el acto: “La memoria ayuda a entender el presente. Atar cabos, reconocer figuritas repetidas, desterrar malas costumbres, construir camino nuevo… Hubo una vez, un estado terrorista que manchó de muerte y sinrazón nuestra tierra. El 24 de marzo no es una fecha más, no es memoria fofa ni feriado ni festejo. Es presente incompleto que merece ser cambiado, superado, transformado”.