El Día Mundial de la lucha contra el Sida fue proclamado el 27 de octubre de 1988 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y respaldado por la Asamblea Mundial de la Salud y la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El objetivo de esta fecha es concientizar sobre el VIH/sida, apoyar a quienes viven con el virus, recordar a quienes han fallecido por las consecuencias de la infección y movilizar a la comunidad global para combatir la epidemia mediante la prevención, la mejora del acceso a tratamientos y la reducción del estigma.
La infección tiene una alta carga de prejuicio, desinformación y discriminación. Pero el VIH no tiene prejuicios. Afecta a todos por igual y todos pueden infectarse sin importar sexo, edad o sector social. Y que exista mucha desinformación al respecto es lo que propicia la expansión del VIH y el SIDA.
Los especialistas destacan que el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) no son lo mismo.
El VIH es el virus de inmunodeficiencia humana que sin tratamiento adecuado puede generar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, conocido como sida.
Un diagnóstico temprano y oportuno permite iniciar el tratamiento para controlar la infección y evitar el desarrollo del sida. Y brinda mayores posibilidades de que las personas puedan mantener su calidad.
Con el tratamiento adecuado puede convertirse en una infección crónica pero con la eliminación del riesgo de muerte.
Algunos datos que hay que considerar:
140.000 | personas viven con VIH en Argentina |
13% | desconoce su diagnóstico |
27,7% | se diagnosticaron en un estadio avanzado de la infección |
5.300 | personas al año en promedio se notifican con VIH |
68.000 | personas reciben tratamiento antirretroviral en el sistema público |
Más del 98% | de las infecciones se producen por relaciones sexuales sin protección |