El 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia. En la actualidad encontramos muchas formas distintas de ser familia, y en esta nota repasamos sus principales dinámicas y transformaciones.
«¿La familia es una sola?». Ese es el título de la nota escrita por María Pía Brugo, en el portal educ.ar, ya que cada 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia. A continuación, el texto de dicho artículo:
Cada cultura, en cada momento de nuestra historia, la concibió de forma diferente y le asignó características distintivas. Hoy encontramos muchas formas distintas de ser familia, y en esta nota repasamos sus principales dinámicas y transformaciones a través del tiempo.
Las familias constituyen un espacio creado por las sociedades para dar sostén a sus miembros, donde las personas crecen, aprenden, y comparten valores. Representa el ámbito de socialización privilegiado donde la persona internaliza valores, visiones del mundo, formas de sentir, pensar y actuar para relacionarse más tarde con los otros, prepara para desenvolverse y manejarse en la sociedad.
Es una construcción social, cuyas características varían según cada cultura y contexto. Es una institución creada y transformada por hombres y mujeres a lo largo de la historia, según sus creencias, necesidades, pensamientos, prácticas sociales y culturales. Por lo tanto, está en permanente modificación según los cambios económicos, políticos, tecnológicos, sociales y culturales, entre otros. De allí que los roles desempeñados por los miembros de una familia también se vayan modificando con el tiempo.
Lo que nuestra cultura, en general, entiende tradicionalmente por familia está relacionado con vivir cotidianamente en una misma casa, bajo un mismo techo (en el “hogar”), con una economía compartida, donde los padres son de diferente sexo, y sus hijos están unidos por lazos sanguíneos, y en la cual hay reglas y acuerdos para la convivencia, así como tareas y roles asignados para sus integrantes. Tradicionalmente el padre era quien se ocupaba de trabajar y la madre quedaba a cargo de todas las tareas de la casa, el cuidado de los hijos, los adultos mayores y enfermos, etc. (aunque también trabajara fuera de ella). Durante mucho tiempo esta fue la familia modelo, pero esta imagen o arquetipo de familia ya no coincide con la mayoría de las familias actuales.
Hoy encontramos diferentes configuraciones familiares, con diferentes formas de generar sus vínculos.
No hay una sola forma de ser familia
Cada cultura, en cada momento de nuestra historia, fue concibiéndola de forma diferente, y dándole características distintas. Hoy encontramos muchas formas distintas de ser familia:
- Un papá, una mamá y los hijos biológicos, o adoptados;
- mamá con hijos a cargo;
- papá con hijos a cargo;
- abuelos que crían a sus nietos;
- una mamá o un papá, con su nueva pareja, y los hijos de esa mamá o ese papá con su otra pareja;
- parejas de mujeres con hijos;
- parejas de hombres con hijos;
- padrinos que viven con sus ahijados;
- tíos que viven con sus sobrinos;
- hermanos mayores que cuidan a sus hermanos menores (con o sin lazos sanguíneos),
- y más…
Asimismo, se han incorporado nuevas normativas que dan cuenta de que no existe una única forma de ser familia: la Ley Nacional Nº 26.061, en su reglamentación del artículo 7, define que se entenderá por “familia o núcleo familiar”, “grupo familiar”, “grupo familiar de origen”, “medio familiar comunitario” y “familia ampliada” a todas las personas que están vinculadas con los niños, niñas y adolescentes, ya sea a través de parentesco de consanguinidad o por afinidad, incluyendo en esta definición también a otras personas a las que el niño/a considere como parte de su familia.
La ley brinda igualdad de derechos para todas las familias, más allá de sus formas, porque también decimos que es el “espacio privilegiado de la construcción subjetiva y del sostén identitario”. ¿Qué quiere decir esto? Que es donde aprendemos valores, hábitos, costumbres, vamos construyendo nuestra personalidad, identidad, nuestros gustos, y es la que nos prepara para vivir con otros y compartir.
Muchas veces esta igualdad de derechos no se cumple en la vida cotidiana, porque algunas veces las familias son tratadas de manera distinta o son víctimas de discriminación cuando adoptan otras formas que no son las tradicionales. Por eso es importante conocer nuestros derechos, para poder saber cuándo no son respetados. De más está decir que todos los tipos de familia requieren respeto, apoyo y comprensión.
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