Estará prohibida la venta de pesticidas y herbicidas químicos. ¿Creés que algo así sería posible en algún otro país del mundo? ¿Considerás que sería factible hacerlo a pequeña escala, en tu propia huerta?
Bután, un reino con unos 750 mil habitantes, se convertirá antes del 2020 en el primer país del mundo en el que todos sus alimentos se cultivarán con prácticas de agricultura ecológica. En esa fecha estará prohibida la venta de pesticidas y herbicidas químicos. Así, el estado que se localiza en el tramo oriental de la cordillera del Himalaya, entre India y Tibet, consolidará su estatus como un paradigma de la sustentabilidad.
Los agricultores butaneses utilizarán para sus cultivos únicamente abonos orgánicos naturales, obtenidos de su ganadería, y ningún producto químico artificial, según lo anunciado recientemente y publicado en varios sitios web a través de una misma fuente: guardian.co.uk.
Actualmente, gran parte de su agricultura es orgánica, al no utilizar apenas pesticidas y herbicidas artificiales por su alto precio.
El ministro de agricultura Pema Gyamtsho, que es también un agricultor como otros ministros en este país, ha anunciado este plan en la Cumbre de Desarrollo Sostenible, celebrada en Nueva Delhi (India). En tal sentido, el ministro recalcó los efectos nocivos del uso de fertilizantes químicos en la calidad de frutas y verduras por su menor valor nutricional y la contaminación de las aguas subterráneas.
Los butaneses tradicionalmente practican labores agrícolas, que sin el uso de productos artificiales, mantienen producciones de alimentos suficientemente altas y mantienen la calidad agrícola de los suelos.
“Decimos que debemos tener en cuenta todo el entorno. La mayor parte de nuestras prácticas agrícolas son de agricultura tradicional, por lo que son en gran parte orgánica de todos modos. Pero somos budistas, también, y creemos en vivir en armonía con la naturaleza”, dijo el ministro.
La intención del gobierno para mantener la producción de alimentos sin químicos es aumentar las tierras de regadío y usar variedades locales que son resistentes a las plagas. Los agricultores de Bután se enfrentan en los últimos años a serios problemas como la sequía o la escasez de mano de obra que emigra a las ciudades.
Más allá del panorama, el ministro Gyamtsho sigue siendo optimista. “Espero que podamos ofrecer soluciones. Lo que está en juego es el futuro. Necesitamos gobiernos que pueden tomar decisiones audaces ahora y no después”, planteó.
¿Creés que algo así sería posible en algún otro país del mundo que no tenga las condiciones particulares de Bután? ¿Considerás que sería factible hacerlo a pequeña escala, en tu propia huerta?