Beatriz Busaniche, comunicadora social con una maestría en propiedad intelectual y una amplia experiencia en foros nacionales e internacionales, es una de las personas más brillantes y lúcidas para hablar sobre las ideas y su circulación en la era de la cibercultura.
Entrevistada por Javier Pallero para la revista Negro & White, Busaniche destacó que las instituciones, y en particular las leyes y regulaciones, se deben adaptar al bien común. “En algunos casos es indispensable pensar regulaciones que se adapten plenamente a las prácticas sociales legítimas como el intercambio de archivos. Un cambio profundo en las regulaciones de copyright es casi indispensable a esta altura y pocos se animan a negar esa posibilidad”, señaló.
Busaniche remarcó que es una ficción esa idea tan difundida de que no existen vacíos legales en el ciberespacio. “El ciberespacio no existe”, aseguró en la entrevista. Para la especialista, se trata de una realidad construida a fin de profundizar las medidas represivas que no serían aceptables en el entorno analógico, para hacer creer que es necesario tener leyes más restrictivas en este nuevo entorno. Para Busaniche, el problema es más de aplicación y de implementación que de existencia o no de leyes respecto del tema.
Cultura libre
Conocedora profunda del tema, la especialista le da una vuelta de tuerca al tema de la cultura libre y los autores. “Cuando nos preguntan por la sostenibilidad económica de la cultura libre y los autores, pocos se preguntan de qué viven hoy los mismos autores. No está probado en lo más mínimo que el sistema de regalías y de copyright vigente ofrezca a los autores un nivel de vida digno. La brecha entre los autores que más ganan y los que menos ganan es mucho más profunda que en cualquier otra profesión. En general, a igual formación académica, un artista, escritor, músico gana proporcionalmente mucho menos que un profesional de cualquier otra rama”, destacó.
¿Por qué se sigue creyendo que la sostenibilidad de la cultura está bien ahora y estará mal con la cultura libre? Allí, señala que quienes se preguntan de qué viviría un autor en un entorno flexible de copyright, la respuesta es más que sencilla: de lo mismo que vive ahora.
“La cantidad de autores que vive de las regalías, o que tiene un alto porcentaje de sus ingresos basado en regalías, es mínima y tiene que ver con una decena de artistas del mainstream. La gran mayoría de los autores viven de otras actividades como subsidios culturales y estatales (ej., subsidios del INCAA para hacer cine), mecenazgos, presentaciones en vivo, sponsoreo, etc… Nada de esto se corta con un sistema más flexible de copyright”, afirmó.
Para Busaniche, el discurso hegemónico de la propiedad intelectual está basado en muchas verdades a medias o simples engaños, que pretende hacer creer que sin copyright no habría cultura o que si bajamos una canción estamos matando el trabajo de los músicos. Sin embargo, buena parte del sector cultural se deben esencialmente a la explotación de la propia industria mediante contratos leoninos y no a que la gente comparte las obras de los artistas.
“¡El conocimiento nos hará libres! Quien controla el conocimiento tiene mucho poder. La única forma de desmantelar el poder concentrado en este y en todos los campos es apropiarnos social, colectivamente del conocimiento, pensar de manera autónoma, no dejarnos guiar por la pereza consumista ni dejar que otros piensen por nosotros”, completó.
Nota original / clic aquí
BEATRIZ BUSANICHE EN EL TEDXCÓRDOBA
