A través de Sergio Garrone, docente de Educación Física, el Instituto Educacional José Hernández se sumó a una emocionante obra solidaria para mejorar las condiciones de vida de una humilde familia que reside en la localidad cordobesa de Malagueño.
La historia comenzó cuando Sergio, entrenador de básquet para ciegos, participó de un evento deportivo realizado en el estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba.
Al llegar a Malagueño, donde vive Miriam, una de sus jugadoras, «el profe» quedó shockeado. La cocina se caía a pedazos, no tenían agua corriente ni tanque de agua ni calefón. Además, había pérdidas de agua y la conexión eléctrica era por demás peligrosa.
“Me puse a pensar qué hacer y cómo ayudar a Miriam y a sus seis hijos. Les mandé un mensaje a todos mis amigos para que hiciéramos algo”, inicia el relato. Como Sergio también realizó capacitaciones como electricista y plomero, no tardó en poner manos a la obra. “El apoyo de mi mujer, Carolina, también fue fundamental”.
La gestión solidaria –a la que se sumaron algunas empresas que donaron materiales- permitió que se hiciera la instalación de agua en la casa, se compró un termotanque eléctrico, se colocó un tanque de agua y, además, se están revocando las paredes de la casa. También están tomando medidas para hacerle frente al frío y, al mismo tiempo, para reducir las humedades de las paredes.
“Le pusimos agua caliente. Nunca habían tenido eso, que a todos nosotros nos parece tan natural. ¡No puedo explicar la alegría que tenía esta mujer cuando abrió la canilla y tocó el agua caliente!”, detalla Sergio, quien también contó con el apoyo de su colega de Educación Física, Eliana Porro.
“¡Mi familia me ayudó un montón! Y lo bueno es que mucha gente se sumó a colaborar, pero todo está caro y se gasta mucho dinero en materiales”, se lamenta el docente.