Este jueves 25 de agosto será el día del veredicto, luego de más de cuatro años de audiencias, del juicio por la megacausa La Perla. Esta sentencia será un hito histórico a nivel provincial, nacional e internacional, ya que se trata del juicio más grande en dimensiones de la historia judicial de Córdoba y, en materia de derechos humanos, del segundo más grande luego de la causa ESMA que tiene lugar en la Ciudad de Buenos Aires.
En tal sentido, distintos sectores de toda la provincia y del país (organismos de derechos humanos, docentes, estudiantes, artistas) se movilizarán mañana a Tribunales, para escuchar la sentencia de la megacausa La Perla, el último gran proceso por crímenes de lesa humanidad en el país.
El juicio insumió cuatro años e implicó a 43 represores, entre los que figuran Luciano Benjamín Menéndez, ex titular del Tercer Cuerpo de Ejército, Héctor Pedro Vergez y Ernesto «Nabo» Barreiro, quien recibirá su primera condena por delitos cometidos en los centros de detención clandestinos.
En los años del juicio se escucharon testimonios dolorosos de lo vivido en La Perla, el Campo la Rivera, el Departamento de Informaciones de la Policía D-2 y otros centros clandestinos que funcionaron en esta provincia. De las 716 víctimas -de las cuales 279 están desaparecidas- en 71 casos se recuperaron e identificaron los restos.
Entre los casi 600 testimonios estuvo el de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Es que en el proceso por primera vez se acusa a Menéndez del robo de bebés; para el fiscal Federico Trota está acreditado que fue el autor mediato de la sustracción del nieto de Sonia Torres.
Se trata del nieto de Sonia Torres, quien a los 86 años sigue esperanzada en encontrar al nieto que su hija tuvo en cautiverio el 14 de junio de 1976; dos días después el chico desapareció.
«Escuchar la sentencia será el final de un proceso; será devolverle la dignidad a mi hija; siempre creo que estoy en falta con ella», dijo Torres, quien preside la delegación cordobesa de Abuelas de Plaza de Mayo.
Menéndez -uno de los pocos acusados que hizo uso de la palabra- dijo que el bebé «no nació» y que, si lo hizo, él no tuvo que ver con su desaparición. «Este es un juicio en el que los delincuentes acusan a las fuerzas legales y se presentan a la Justicia diciendo que son las víctimas. No hubo represión ilegal alguna», señaló, en una sala repleta de gente con carteles con los rostros de las víctimas.
En las últimas semanas, en la Universidad Nacional de Córdoba hay carteles con la leyenda «Yo voy a la sentencia». Habrá abandono de tarea de docentes e investigadores para ir a los tribunales, se movilizaron artistas populares y organizaciones de derechos humanos.
Hay series de videos con la historia de las víctimas y el Ministerio de Educación provincial invitó a los estudiantes secundarios a aprovechar la jornada para «reflexionar sobre la libertad y la justicia».
Penas y listas
Los fiscales pidieron un total de 34 cadenas perpetuas y penas de entre 10 y 20 años para los acusados por los delitos de privación ilegítima de la libertad, privación agravada, tormentos agravados, tormentos seguidos de muerte, robo calificado, secuestro, violación agravada, homicidio calificado y sustracción de un menor.
Barreiro, ex mayor del Ejército y jefe de torturadores de La Perla, fue otro de los imputados que provocó: «Tarde o temprano, nos verán a nosotros desfilar orgullosos junto al pueblo de nuestra querida patria y, así, las sombras tenebrosas del efímero relato serán borradas de la historia para siempre».
En diciembre de 2014, el ex militar carapintada entregó a los jueces una lista de 25 desaparecidos que, dijo, fueron sepultados en los hornos y detrás de esas construcciones de la estancia de Menéndez en La Perla.
En ese lugar, meses antes, los integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense habían encontrado restos óseos de personas que habrían sido inhumadas allí.
La causa más emblemática de Córdoba
Dimensiones
La megacausa La Perla comenzó en diciembre de 2012 e investigó crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1975 y 1978. Acumuló 20 expedientes, con 43 imputados y 716 víctimas, de las cuales 279 están desaparecidas
Más implicados
Entre los 43 imputados se encuentran el ex general Luciano Benjamín Menéndez, Ernesto Barreiro, Jorge Acosta y Héctor Pedro Vergez
Identificación
En 71 casos de asesinatos se pudieron identificar y recuperar los restos de las víctimas.
Fuente: La Nación