En 2013, alumnos de 5º año visitaron la mega muestra, en la que se pueden observar dinosaurios robotizados, a escala real, que se mueven y rugen con un realismo increíble. Se trata de una creación con sello cordobés.
El año pasado, alumnos de 5° año del Instituto Educacional José Hernández viajaron a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través del proyecto «Conociendo nuestro país: Historia, Cultura y Ciencia». Coordinados por las docentes Gabriela Closa, Cecilia Arestizabal, Patricia Luján y Cristina Rollé, los estudiantes realizaron numerosas actividades y completaron una experiencia cultural y humana inolvidable.
El segundo día en Buenos Aires quedó marcado por la visita a Tecnópolis, la mega muestra de ciencia, cultura, arte y tecnología. Allí, los estudiantes pudieron observar «Tierra de Dinos», un espacio con más de 40 réplicas de dinosaurios robotizados, a escala real, que se mueven y rugen con un realismo increíble.
Lo que muchos no saben es que la mayor parte de esos imponentes dinosaurios animados son producto del trabajo multidisciplinario del Laboratorio de Animatrónica y Control Dinámico del Departamento de Electrónica de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Para eso se conjugaron los conocimientos de ingenieros, biólogos, químicos, paleontólogos, paleoartistas, programadores y mecánicos.
Desarrollar y construir un “animatrónico” implicó primero la intervención de paleontólogos y biólogos, quienes brindaron información acerca de la mecánica de movimiento probable del animal. Sobre esa base, los ingenieros propusieron una mecánica simplificada que se desarrolló con servomotores (motores eléctricos generalmente usados en robótica).
“Es todo un reto colocar esos motores en lugares donde queden disimulados y no modifiquen la morfología del animal”, contó en su momento el ingeniero cordobés Hugo Pailos, ideólogo y director del laboratorio.
Los mecánicos eléctricos y los programadores, por su parte, diseñaron y configuraron el cerebro electrónico del “animatrónico”. En el caso del gliptodonte, se trata de un microcontrolador y se opera con un joystick inalámbrico de PlayStation II.
A continuación les presentamos una serie de notas para conocer mucho más sobre los creadores de estos dinosaurios, “con tonada cordobesa”:
» “Dinosaurios cordobeses van a Tecnópolis”, publicada en La Voz del Interior / clic aquí
» Entrevista a Hugo Pailos, publicada en La Voz del Interior / clic aquí
» “Máquinas que imitan a la naturaleza”, publicada en La Voz del Interior en 2005 / clic aquí
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OTROS LINKS
» La crónica de la visita a Tecnópolis en 2013 / clic aquí
» Fotos de la visita a Tecnópolis / clic aquí
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