La profesora Verónica Riesco fue una de las integrantes del contingente que el pasado 5 de septiembre realizó un viaje solidario que el profesor Leonardo Galán Reynoso ya transformó en costumbre.
La Reserva Provincial Pampa de Achala ocupa 146.000 hectáreas en las que se encuentran los dos cerros más altos de la provincia: el Champaquí al sur, de 2.790 metros, y el macizo Los Gigantes, al norte, de 2.374 metros sobre el nivel del mar.
Cóndores que se precipitan desde la altura en vuelos rasantes, pumas, zorros colorados, ríos colmados de truchas, halcones peregrinos, ranitas de zarzal. Todo compone un escenario de perfecto equilibrio natural, en donde el hombre puede sentarse a contemplar la magia de la creación.
Ubicada a 97 Km de Córdoba Capital, la Pampa de Achala es una altiplanicie extendida en el Cordón de las Sierras Grandes, ubicada entre los Departamentos de Punilla, San Alberto, Cruz del Eje, Calamuchita y San Javier.
Esto viene a modo de presentar el siguiente relato que paso a contar: el pasado sábado 5 de septiembre, aproximadamente a las 7:30, partimos un grupo de jóvenes pertenecientes a los cursos de 3°, 4°, 5° y 6 año del Instituto Educacional José Hernández, con cuatro coches más y dos profes, rumbo a la Pampa de Achala. El objeto: realizar una travesía y entregar bolsones de ropa, juguetes y productos no perecederos a casi 20 familias que viven en dicha zona de nuestra querida Córdoba. ¡Hacia allá fuimos!
Los alumnos estaban muy incentivados por esta sana y solidaria costumbre, que los lleva a acercarse, ver y sentir de cerca otras vocecitas, realidades de vida muy lejos de los que la mayoría está habituado a vivir y convivir cerca de su barrio, en la escuela, en el club, etc.
Entre las historias y las cosas que fuimos viviendo, no dejo de recordar las risas, los juegos que con tanto amor y cariño que los chicos del cole fueron desarrollando junto a todos los niños de la zona, en el patio de la iglesia, previo a la gran chocolatada con facturitas y masas que entre todos disfrutamos.
A nuestro regreso no logré despegar de mi cabeza esos rostros inquietos, esas sonrisas iluminadas por la gracia y el agradecimiento de haber compartido un día entero con ellos.
Mi agradecimiento hacia el profesor Leonardo, por permitirme compartir este momento, a los papás, a Daniel (el chofer de la Traffic) por su santa paciencia y cuidarnos y, por supuesto los chicos de 3° a 6° año, quienes se merecen un merecido aplauso por haber entregado no sólo sonrisas a cada una de las personas, sino también por su autenticidad, amor y tiempo en toda la organización solidaria.
Profesora Verónica Riesco
