Crónica del último día de un viaje inolvidable por la Capital. Y toda la emoción al momento de pegar la vuelta.
Último día en Buenos Aires. Le tocó el turno a la zona norte de la Capital. Iniciamos la mañana con un paseo por el barrio de Palermo, hasta llegar a Recoleta. Luego de asombrarnos con la arquitectura, las calles arboladas, y los parques con sus infaltables paseadores de perros, llegamos al tradicional e histórico cementerio. Al ingresar, a algunos se nos erizó la piel al encontrarnos por primera vez en un lugar como ese; a otros nos encantó la idea de encontrar fantasmas y “cosas raras”, y otros disfrutamos al conocer los mausoleos de personajes históricos acerca de los que habíamos estudiado: Domingo F. Sarmiento, Eva Duarte de Perón, Marcelo T. De Alvear y Raúl R. Alfonsìn son algunos de ellos.
Para romper con el clima del culto a la muerte, nos escapamos a la vida terrenal, y conocimos el famoso Hard Rock Café, un clásico imposible de dejar de lado, aunque más no sea, para la foto. Luego fuimos a Recoleta Mall, para finalizar la mañana con el esperado almuerzo en la zona de Congreso.
La siesta nos encontró en los bosques de Palermo, a algunos intentando descansar disfrutando del césped, y a los más inquietos, jugando con la pelota que le regalamos a Micaela C. por su cumpleaños.
A las 16 ingresamos al Planetario, donde nos dejamos llevar por la magia de un cine en el domo, pleno de estrellas. E historias que nos contaban acerca de los misterios del universo. El viaje comenzaba a tener olorcito a fin…
Gracias a nuestra insistencia, logramos alcanzar una merienda en McDonald’s, y nos subimos al colectivo para partir ya rumbo a nuestros hogares. No podíamos irnos sin hacer un cierre a tan hermosa experiencia.
Surgieron palabras de profes agradecidas por el buen comportamiento, orgullosas de tener alumnos así, que instaban a reflexionar sobre todo lo aprendido en experiencias como ésta, que excede a los contenidos históricos, científicos y tecnológicos. Pero también se escucharon voces de alumnos, no menos agradecidos por los momentos vividos, que reconocieron haber disfrutado de convivir con amigos durante tres días ininterrumpidos, y encontrarse de “otra manera” con las profes.
Para todos la experiencia fue positiva. Algunos nos animamos más que otros a hablar. Hubo quienes nada dijeron con la voz, pero los ojos curiosos, las risas y carcajadas, las miradas cómplices dejan en todos el sabor dulce de la alegría compartida.
¡Gracias a todos! A los padres, que confiaron en la institución para prestarnos a sus hijos, a los directivos por apoyarnos en la iniciativa y por organizarla, al colegio por permitirnos llevar adelante el proyecto, a los profes y preceptores que quedaron en clases cubriendo los cursos libres, a AyM viajes por el excelente servicio prestado con mucha profesionalidad y responsabilidad, a Gabriel Rossenbaun por subir las crónicas y fotos con una celeridad increíble y fundamentalmente a los alumnos, quienes hicieron que por tres días fuéramos una hermosa gran familia.
GALERÍA DE FOTOS
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» Agradecimiento especial a la profesora Cecilia Arestizabal por las crónicas y las fotos. También damos las gracias a las profesoras Gabriela Closa, Patricia Luján y Cristina Rollé, las otras docentes que coordinan las actividades y el recorrido en este viaje inolvidable.