«No soy de ningún equipo de fútbol. Mi deporte preferido es el básquet y mi jugador, Tim Duncan, de los San Antonio Spurs. Pero no miro ningún partido porque me pongo muy nerviosa, salvo las finales cuando mi equipo llega. Sí miro las olimpíadas y los mundiales», describe la escritora Paula Bombara en su blog «Desde mi cristal».
La autora, que visitará el Instituto Educacional José Hernández el próximo 16 de junio, no sólo postea textos o reflexiones en su blog. Allí describe sus gustos, pasiones o comidas preferidas, al tiempo que señala cómo llegó a la escritura de ficción desde otros ámbitos académicos y deja huellas de su camino literario, obra por obra.
Ahora compartimos la segunda parte del diálogo que mantuvimos con Paula vía correo electrónico. En esta ocasión nos centramos en su mundo de atención deportiva, con un ídolo muy particular: el basquetbolista Tim Duncan.
«Se dice que Bahía Blanca es la “Capital Nacional del Básquet”. Cuando iba en vacaciones de verano, iba con mis primas a ver algún partido de la Liga. De ahí me quedó el gusto, que luego se hizo pasión porque tuve un novio muy fanático con el que veíamos un programa sobre la NBA que conducía Adrián Paenza, donde hacía análisis de estadísticas y alguna que otra entrevista. Me encanta hacer estadísticas y Paenza es un genio para transmitir conocimientos matemáticos así que su programa era un doble placer», describe la escritora.
«Me enamoré de Michael Jordan tanto como de Eddie Vedder, el cantante de Pearl Jam. Creo que lo único que tenían en común era la pasión que transmitían cuando estaban en su salsa», agrega.
–¿Cómo llegaste a tener como jugador favorito a Tim Duncan? ¿Lo conociste por la llegada de Manu Ginóbili a los Spurs?
–Me acuerdo que en uno de los programas, Paenza presentó los rookies (debutantes) del año y ahí estaba Tim Duncan. No me acuerdo cómo fue pero yo, que era fan de los Charlotte Hornets porque tenían a Muggsy Bogues, un base que media menos que yo (¡apenas 1,60!). Le dije a mi novio (vaya a saber por qué habrá sido) que desde ese momento iba a ser fan del equipo de Duncan. Me imagino que me debe haber gustado la historia de vida que contó Paenza y su actitud medio tímida, que contrastaba con su modo de jugar. Y se ve que mi lealtad a los Hornets no era muy firme. Cuestión que por Duncan me puse la camiseta de San Antonio Spurs y ya no cambié más. Después llegaron Tony Parker y Manu Ginóbili al equipo.
–Si bien estás informada y seguís a tu equipo, también contás que te pone muy nerviosa ver los partidos por la «tele».
–Ya hace muchos años, creo que desde que ganamos la medalla dorada en los Juegos Olímpicos en 2004, no veo ningún partido. Leo los resultados en los diarios del día siguiente. Si llegamos a los playoffs, como este año, y me entero que la serie está holgadamente a nuestro favor, quizás miro el último cuarto. Pero si estamos muy justos -como este año, que terminamos perdiendo-, ni me acerco al televisor.
–¿Tenés jugadores favoritos de la selección argentina o de la Liga Nacional?
–De la Liga Nacional me gustaba mucho Fabricio Oberto, que también terminó jugando en los Spurs un tiempo y ya se retiró. Ahora no puedo decir que sigo las ligas: ni la Nacional ni otras internacionales. Sí me gusta leer cómo va San Antonio y seguir al equipo nacional cuando se presenta en los mundiales o en las olimpíadas.
TAMBIÉN PODÉS LEER
La escritora Paula Bombara visitará el Instituto José Hernández el 16 de junio
Divertido diálogo con la escritora Paula Bombara antes de su visita al «cole»